Llegar a casa, dejar la mochila en el suelo, coger tus cascos con tu mp3, tirarte en la cama, poner tu canción preferida, cerrar los ojos y empezar a soñar.
Soñar con un mundo en el que todo sea de color de rosa, no haya problemas, que disfrutes como una niña chica, que sea todo fiesta, fiesta y más fiesta. No parar nunca, conocer gente, pasarlo en grande con tus amigos. Estar sumergida en un sueño del cual nunca quieres despertar .
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